Desde NUNCA PISO FRENO RECORDS presentamos el 2º álbum larga duración de estudio de LARAH FÉMINA bajo el título: “DESENFOQUE”.
El disco se compone de 12 canciones escritas por Larah Fémina menos las colaboraciones vocales de Sonia Barba (creadora del Prostíbulo poético y del Libro Rojo),
el MC y músico Sr. Zambrana y del también músico y MC Sr. Chen.
Las producciones musicales son trabajo de Tisho, excepto los temas 3, 5 y 11 producidos
por Sr. Chen y el tema 12 producido por Cansi Natra.
El disco está mezclado por CansiNatra en NPF STUDIO
y masterizado en EEUU por Alex Psaroudakis.
Está disponible en todas las plataformas digitales como Spotify, Youtube, Itunes y Deezer
desde el 22 de octubre de 2019.
Destripando "DESENFOQUE" de Larah Fémina
Por primera vez me he permitido disfrutar
del proceso creativo. Hasta ahora siempre había sentido cierta presión. No sé
muy bien a qué o a quien, pero esa presión o, quizás ese miedo, me cortaba las
alas. Con este nuevo proyecto me he sentido libre por completo. Fui
construyendo un mapa conceptual para poder encontrar elementos con los que
trabajar. Elementos vírgenes, que no estuvieran contaminados con mi relación
con la música hasta entonces.
¿Sabes esos momentos en que todo se
para?... Esos momentos en los que eres tan imbécil de creerte importante, aun
siendo un punto invisible en el universo… Eso hay que sentirlo alguna vez. Eso
se siente cuando estás haciendo lo que quieres, lo que te hace feliz. Eso sale
del alma y les llega a otros. Y este es el elemento madre, el motor que ha ido
generando energía para construir este proyecto.
A partir de ahí no cree nada nuevo, fui
conectando mis vivencias, mis miedos, mis contradicciones, mis pasiones… Hasta
llegar al concepto de enfoque o desenfoque, de vida o muerte.
¿Por qué desenfoque?... Si miramos a través
de una cámara que no está enfocada, veremos todo borroso, confuso, irreal. Es
una visión de nuestra sociedad: el individualismo, el aquí y el ahora, lo
fugaz, el consumo, la imagen, los medios, el show… Desenfoque es vivir a través
de una pantalla, tener relaciones ficticias, ser alguien en las redes sociales
y un don nadie en el mundo real. Vivir así es vivir en desenfoque o como diría
mi abuelo, es morir en vida. Por tanto desenfoque es también muerte.
Desenfoque habla de volver a nacer, de
vivir y, sobre todo, de muerte, como un paso más para volver al ciclo. La
muerte es una pulsión primigenia de la humanidad, como la música. Que
trasciende a culturas y épocas.
Vivimos en desenfoque, pero cada uno se las
apaña para buscar la nitidez de su existencia. Hasta hace poco mi manera de
trabajar era muy en desenfoque. Durante mucho tiempo hemos intentado justificar
nuestra música con la historia del que narra. Lo hemos cargado de ego, de
estética, de etiquetas… Y todo eso son tiranías que desvirtúan el valor de la
propia música. La música al desnudo, como arte y no como artesanía, es capaz de
transmitir por sí sola.
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